Hoy os dejo un post con tips que uso en etapas en las que estoy más sumergida en la rutina y funcionó como un piloto automático.
Con estas acciones me recargo de mi propia esencia y me ayudan a salir de la sensación de monotonía.
Tomar consciencia de las cosas maravillosas que tenemos, es una práctica que no realizamos a diario, un gran recorrido siempre empieza con un paso, y para esto el primero es valorar lo que tenemos.
Tener en tu diario, agenda o libreta, anotado 7 cosas que te hacen feliz.
Sentirte agradecido por ello, es un ejercicio que nos ayudará a centrarnos en cosas que nos suban el ánimo y nos provoquen buenas emociones. Podemos también hacerlo con los objetivos que queramos alcanzar, estableciendo las metas a largo plazo y las acciones que debemos seguir para llegar a ellas.
Planifica y afronta lo semana.
Procrastinar las tareas nos puede producir ansiedad y tensión al no sentirnos totalmente realizados. Si te organizas correctamente dejarás de estar pensando en las cosas que tienes pendientes, pudiendo enfocar tu atención en los que estás haciendo, en el momento presente.
Conectar contigo mismo.
Busca un rato al día en el que puedas hacer algo que te gusta. El organismo libera hormonas que hacen que veamos el día con otra perspectiva cuando realizamos algo que nos encanta; puedes bailar, caminar por un parque o practicar deporte ya que estas actividades incrementan la producción de serotonina aumentando la sensación de bienestar.
Si por el contrario no te gusta el ejercicio, puedes dedicarte tiempo también leyendo media hora antes de irte a acostar, puesto que te relajaras y desconectaras de tu mundo para adentrarte en otros…
Valorar nuestra comunicación.
Si nos comunicamos de forma positiva, delegamos o pedimos ayuda nos hará aumentar la autoestima y conocernos mejor a nosotros mismos.
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