Tod@s intentamos que las cosas nos afecten lo menos posible, con la convicción que todo está bien!, no pasa nada!, es lo que toca!, sin embargo en realidad hacer como si no pasara nada, no es gestionar correctamente nuestras emociones, y suele ocurrir que pasadas unas semanas, sin aparente motivo empezamos a encontrarnos mal; nos duele la cabeza, el cuello, el estómago o dormimos mal.
Es nuestro cuerpo hablándonos, sin embargo seguimos con nuestro acelerado día a día y para contrarrestar estos síntomas nos tomamos fármaco que tenemos en el botiquín .
Lo más probable es que esos pequeños síntomas se agraven y acudamos al médico para que nos recete algo más potente.
La medicina para nuestra alma, en muchas situaciones no está en un blister. Con esto, no os quiero decir que no debamos acudir al médico o que no tomemos medicamentos, sino que lo hagamos de forma consciente.
No penseis que os hablo desde otra dimensión, tengo días en los que mis gafas lo ven todo negro; atascos, prisas, discusiones, enfados, estrés y otras situaciones que parecen que ahogan, y igual que muchos de vosotros me he tomado un relajante muscular o algo para poder dormir mejor, sin embargo esto no ha conseguido erradicar el problema.
Si te encuentras en esta situación, te dejo opciones que funciona:
Primero es necesario que te guardes algo de tiempo, unas horas o una tarde para conectar contigo mismo, es necesario desconectar de esa situación para tener una visión diferente.
Sal a pasear por el parque, vente una noche a bailar, tomate un café con alguien especial.. algo que te encante hacer.
Cuando llegues a casa primero coje lapiz y papel, escribe las cosas que más te preocupan.
Piensa en lo que has hecho hasta este momento para solucionarlas, y si te han funcionado o no.
Plantéate nuevas acciones para solucionar los problemas.
Una vez tengas todo esto en papel, debes clasificarlo siguiendo esta tabla:
| IMPORTANTE / URGENTE | URGENTE / IMPORTE |
| IMPORTANTE/ NO URGENTE | URGENTE / NO IMPORTE |
Esta tabla no solo te servira para este momento, sino que puedes usarla para planificarte la semana, la quincena o el mes.
No olvides que escribir un problema y una solución, ayuda para tomar conciencia y otra percepción de la situación, pero nada cambiará si no empiezamos a dar los nuevos pasos para llegar a tus objetivos.
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